Desde el inicio del proyecto hasta ahora, la realidad social ha cambiado mucho e incluso hemos tenido que afrontar en estos dos últimos años momentos de gran incertidumbre. Esto nos ha llevado a ir permanentemente construyendo, creando, formulando y adaptando nuestro hacer a las circunstancias y acontecimientos. Todo este tiempo de trabajo, reflexiones, evaluaciones, aprendizajes, idas y venidas, nos llevan a la conclusión de que proyectos como el de Ciudadanía Global cumplen una función esencial para la promoción de una convivencia positiva y saludable que pone por bandera los valores del respeto a la diversidad, la democracia y la dignidad humana como condición necesaria para una igualdad real. Consideramos que nuestras acciones tienen un impacto muy positivo en las personas con las que intervenimos y en los contextos en los que nos movemos, muchos de ellos situados en zonas rurales donde proyectos como este no siempre están presentes, a pesar de ser muy necesarios. 

La realidad de lo que ocurre hoy en el mundo, nos hace entender que aún nos queda mucho por hacer, por enseñar o, mejor dicho, por ayudar a aprender. Nos toca revisarnos como sociedad y los niños y niñas, las personas adolescentes y jóvenes nos están dando muchas pistas; no podemos desoírlas, seamos coherentes en nuestras acciones, pensamientos y sentimientos, tratemos de darle un sentido ético, justo, arrimar el hombro para que  las personas se formen integra y dignamente para la sociedad que queremos ser. Por eso desde Ciudanía Global, nos felicitamos y transmitimos nuestro deseo de celebrar muchos años más con vosotras y vosotros, con aciertos y errores, pero con el objetivo de promover y mejorar la convivencia en este mundo generoso que nos invita a compartir todo lo bueno que somos y tenemos. 

Como nos gusta siempre decir: 

“Estamos en permanente construcción, disculpen las molestias”.