¡Tenemos nueva casa en Ongi Etorri!

Desde hace unas semanas, cinco jóvenes están compartiendo techo, sueños y aprendizajes en un nuevo piso de acogida, Ongi Etorri. Se trata de un recurso pensado para quienes, a pesar de su juventud (18, 19 o 20 años), ya han tenido que dar el salto a la vida independiente, muchas veces sin red de apoyo y tras pasar por el sistema de protección de menores o por recursos para solicitantes de protección internacional.

En Horuelo, seguimos apostando por apoyar la autonomía de estos jóvenes en áreas tan importantes como la formación, el empleo, la salud, la gestión económica, la vida cotidiana o la integración comunitaria. Este nuevo recurso es posible gracias a la subvención con cargo a los presupuestos generales de la Comunidad de Madrid, al 0,7 por 100 del IRPF, que tiene detrás a personas que también creen en darles una oportunidad a estos chavales. A todas ellas, gracias.

En este nuevo hogar se les garantiza alojamiento, manutención y productos de higiene, pero sobre todo se les ofrece un acompañamiento cercano y personalizado en su proceso de emancipación. Durante estos meses, compartirán habitaciones, lavadoras, comidas, risas… y sí, también alguna que otra discusión, claro. Pero, por encima de todo, las ganas de salir adelante —cada uno a su ritmo, que a veces cuesta más cuando se llega con cansancio, con tristeza o con cosas que aún pesan por dentro. Por eso, además del apoyo práctico, también hay alguien que escucha y acompaña, incluso cuando las palabras no salen fácilmente.

El piso fue bautizado como Ongi Etorri, que en euskera significa “Bienvenido/a”. Y eso es justo lo que queremos que se sienta: que aquí todos somos bienvenidos, que no estamos solos.

¡Bienvenidos, chicos! Os queda mucho camino, pero esperamos que este lugar sea un buen comienzo. A seguir compartiendo y construyendo juntos.