¡¡¡Muchas gracias a todas las personas que han hecho posible la ilusión de tanto niños y niñas!!!
El campamento de verano de Avivar por fin consiguió su objetivo, gracias al apoyo en la campaña de Mi grano de arena y por las aportaciones y colaboraciones directas de personas 80 físicas y organizaciones, lo que nos ha permitido alcanzar la suma de 4.394,96 euros.
Gracias también a todas las personas que compraron papeletas del sorteo que ayudó a las familias a completar sus aportaciones.
El dinero recaudado ha permitido que 45 niños y niñas hayan podido participar en el campamento obteniendo becas totales y/o parciales.
Por otra parte, GRACIAS a las 15 personas voluntarias, altamente motivadas que han estado tanto en el diseño, programación como en la ejecución del campamento dando lo mejor de sí y haciendo que las personas participantes se hayan quedado con un buen recuerdo del campamento.
El campamento ha destacado por la gran diversidad cultural. Hemos contado con personas participantes de Bolivia, Colombia, Rumanía, Siria, España, Honduras, Perú, Marruecos, Mali, Chile y Ucrania, mostrando la gran diversidad que hay entre la infancia y juventud en la Comunidad de Madrid.
También han participado vecinos/as de la Mancomunidad de MISSEM, que se han incorporado por primer año al campamento de Avivar quedando muy contentos con la semana de convivencia y habiendo hecho muchos amigos y amigas nuevos.
Durante el campamento nuestros niños y niñas han tenido la oportunidad de disfrutar de una gran variedad de actividades que les han permitido desconectar de las tecnologías mientras aprendían valores sobre la convivencia, usos saludables del tiempo libre, el trabajo en equipo o la comunicación. Han tenido la oportunidad de conocer a chicos y chicas de su edad y establecer vínculos desde una perspectiva positiva, de juego y en un entorno privilegiado, en primera línea de playa.
Ya desde el primer día bajamos todos a la playa y así lo hemos hecho todos los días. Hemos jugado en el agua, nadado y buceado, creado castillos y esculturas de arena, jugado al voley y a las raquetas… todo ello con la supervisión y el acompañamiento constante de nuestro equipo de monitores que se han asegurado de que la playa sea un espacio seguro para todos y todas.
La primera noche de campamento nos juntamos todas las personas participantes (peques, medians, mayores, premonis y monis) para jugar un gigantesco furor, en el que pudimos reír y romper el hielo para perder la vergüenza desde el primer día.
El segundo día cada grupo tuvo su tiempo para realizar juegos de presentación, en los que los niños y niñas pudieran conocer un poco mejor a sus compañeros/as. Después decoramos nuestras tiendas y disfrutamos de nuestras primeras veladas con los grupos.
En el tercer día, todos/as nos reunimos para teñir nuestras camisetas de colores mediante la técnica del tinte y después nos despedimos de los mayores y los medians, que cogieron camino para irse de vivac. Los/as mayores subieron por la sierra de Irta para dormir en el atrio de la ermita de Santa Lucía y San Benito, con unas espectaculares vistas al mar y el atardecer. Los medians se quedaron cerca del faro de Irta y pasaron la noche en las playas de Alcossebre. Nuestros peques, pese a no hacer la excursión, también disfrutaron de su propio vivac dentro del campamento dónde sacamos los colchones y los sacos y dormimos viendo las estrellas.
Al día siguiente los peques recogieron sus tiendas y maletas y a media mañana nos pusimos en camino a Alcossebre para encontrarnos con los medians y los mayores. Pudimos disfrutar de una mañana en el pueblo y comprarnos algo con el dinero que habíamos traído de casa. Esa misma noche tuvimos “noche de relajación” para poder descansar de la larga jornada de vivac.
En el quinto día cada grupo pudo disfrutar de sus juegos, actividades y manualidades mientras un equipo de monitores y premonitores preparaban el pasaje del terror para la noche. Se hicieron pases diferenciados para peques, medians y mayores con diferentes niveles de terror para que todos pudieran disfrutar de la experiencia. A su vez, para aquellos a los que no les apetecía participar del pasaje habilitamos un espacio de juegos mesa y manualidades para pasar una noche más tranquila.
Ya cerca del final del campamento, en el sexto día los grupos pudieron llevar a cabo actividades en las que expresar sus emociones con sus compañeros, con cartas, fotos y otros juegos. Por la noche jugamos a uno de los grandes juegos clásicos de Avivar: el Estratego, un juego por equipos de estrategia al aire libre muy esperado todos los años.
Al día siguiente, todos participamos en la feria que los/as premonis habían organizado durante y antes del campamento, en la que hicimos equipos mixtos de peques, medians y mayores para participar en los juegos que habían propuesto durante toda la mañana. Después recogimos nuestras tiendas y maletas para ir preparándonos para la salida al día siguiente. Por la noche disfrutamos una fiesta con música y refrescos en el comedor, para despedirnos del campamento y los compañeros.
En el último día recogimos nuestras cosas y nos montamos en los autobuses. La despedida de los chicos y chicas de Madrid, Loeches y Campo Real en la última parada antes de separarnos fue muy emotiva y emocionante.
Tras una agotadora semana llena de experiencias y actividades, todos los chicos y chicas volvieron a casa con un montón de nuevos amigos, aprendizajes, vivencias y muchas anécdotas que contar.