Tras dos duros veranos de pandemia en los que nos vimos obligados a quedarnos en Madrid y limitarnos a los campamentos urbanos, al fin hemos podido recuperar nuestras costumbres y nos hemos ido una semana a acampar en el campamento Jaume I de Alcossebre.

Hemos tenido la ocasión de reencontrarnos con muchas chicas y chicos que hacíamos años que no veíamos, a los que se han sumado muchos participantes de los campamentos urbanos y otros nuevos fichajes de este año.

Ha sido un año de cambios y experimentos. Por primera vez en la historia de los campamentos de Avivar se ha formado el grupo de los Medians, con niños y niñas de entre 9 y 12 años. Así, las 62 personitas que han venido de excursión con nosotros se dividieron en tres grupos en función de su edad.

Respecto a los monitores y monitoras, también ha sido un año de nuevas experiencias, con Jose por primera vez en el papel de coordinador; y Dani, Chema y Celia como responsables de los grupos de Mayores, Medians y Peques respectivamente; además de contar con el inestimable papel de Silvia como figura de apoyo para todo el campamento.

Ha sido un campamento algo accidentado (y si no, que le pregunten a Jose el recuento de viajes al centro de salud) y con algún que otro susto, pero en el que los chicos y chicas han salido profundamente reforzados, habiendo formado grandes lazos afectivos con sus compañeros y compañeras, con algún que otro aprendizaje y, por lo que nos han dicho al volver, habiéndoselo pasado muy bien.

Sea como fuere, no podemos estar más contentos de haber vuelto a llevar a cabo una actividad como esta tras dos años de dificultades, y esperamos muy pronto poder volver con muchas más.