Hay que pararse a observar las carencias de las personas para saber lo que necesita.
Se contempla el derecho a participar en la comunidad, disfrutar de las interacciones sociales y acceder al pleno desarrollo de una vida personal y social plena y libremente elegida.
Poniendo en valor la diversidad como oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la participación activa en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades.
Muy importante para el desarrollo personal y social desde la más tierna infancia.