MUJERES TRANSPORTISTAS ("MULAS") EN LA FRONTERA DE CEUTA Y MARRUECOS
Desde la Comisión de Igualdad nos apetecía compartir con todas las compañeras y compañeros este vídeo.
Refleja el trabajo que durante muchos años, y hasta hace muy poco tiempo, han tenido que realizar muchas mujeres de Marruecos para ganarse la vida.
Refleja el trabajo que durante muchos años, y hasta hace muy poco tiempo, han tenido que realizar muchas mujeres de Marruecos para ganarse la vida.
Nos vamos al zoco de la ciudad de Fnideq llamada comúnmente en el norte de Marruecos “Castillejos”. Había muchos productos “Made in España”, como marcas de champús, alimentos y otras cosas. Lo de los productos era curioso, pero lo más curioso era ver a muchísimas mujeres siendo un bulto humano y caminando con mucha dificultad. Las dos informaciones van unidas porque los productos españoles de Castillejos salen del sudor de las mismas mujeres “mulas”.
Este video nos importa directamente a Horuelo, porque es de esta zona de Marruecos (Mdiq, Fnideq, Martíl y Tetuán) de donde provienen la mayoría de las personas atendidas en Acogida, y la mayoría tienen una madre, hermana o familiar cercana que ejerció de “mujer transportista”.
Estas mujeres, muchas veces viudas o divorciadas, para ganar entre 15 y 25 euros (depende del paquete), hacían filas a altas horas de la madrugada entre la aduana de Fnideq y de Ceuta para llegar las primeras a los almacenes donde les esperaba un bulto de paquete sorpresa con mercancías españolas. Y para ganar más dinero, algunas llevan encima mucha ropa de marca española que escondían debajo de sus anchisimas llelabas. Al principio los paquetes los llevaban en la espalda, se calcula que pesaban entre 60 y 100 kilos, pero cuando se aumentaron las muertes por asfixia y mucho peso, salió la norma de llevarlos en un carrito.
Ceuta tiene un puerto franco y si sacas la mercancía a pie no pagas impuestos.
Por la presión de las ONGs marroquíes se dejó de realizar esta práctica hace solo 3 años, pero esto dejó a estas mujeres sin trabajo.
Estas mujeres, muchas veces viudas o divorciadas, para ganar entre 15 y 25 euros (depende del paquete), hacían filas a altas horas de la madrugada entre la aduana de Fnideq y de Ceuta para llegar las primeras a los almacenes donde les esperaba un bulto de paquete sorpresa con mercancías españolas. Y para ganar más dinero, algunas llevan encima mucha ropa de marca española que escondían debajo de sus anchisimas llelabas. Al principio los paquetes los llevaban en la espalda, se calcula que pesaban entre 60 y 100 kilos, pero cuando se aumentaron las muertes por asfixia y mucho peso, salió la norma de llevarlos en un carrito.
Ceuta tiene un puerto franco y si sacas la mercancía a pie no pagas impuestos.
Por la presión de las ONGs marroquíes se dejó de realizar esta práctica hace solo 3 años, pero esto dejó a estas mujeres sin trabajo.