Nuestro 8M

El pasado 8 de Marzo hemos celebrado el Día Internacional de la Mujer. 

En esta ocasión, desde la Comisión de Igualdad queremos poner la mirada especialmente en las MUJERES MIGRANTES, ya que es uno de los colectivos con los que trabajamos y que sufren especial vulnerabilidad.

Hemos querido realizar un análisis de los datos que hemos encontrado en el último “Informe sobre la Integración de la población extranjera en el mercado laboral español” sobre la situación actual de dichas mujeres y su relación con el empleo.

Dicho informe, publicado en 2022 se puede consultar integro a través del siguiente enlace: Informe sobre la Integración de la población extranjera en el mercado laboral español

Al observar las diferencias por género, podemos constatar que, de la misma manera que ocurre con la población de origen español y la brecha de género existente, las mujeres migrantes también tienen una menor tasa de actividad que los hombres. La brecha de género entre los hombres migrantes y las mujeres migrantes ocupadas es de 6 puntos, de manera global.  

Además, también existen diferencias en la ocupación entre las mujeres de origen migrante y las mujeres de origen español. 

Analizando variables más específicas dentro de los indicadores de calidad en el empleo, podemos observar como, por ejemplo, el porcentaje de contratos “verbales” de las mujeres de origen migrante es más elevado que el de los hombres de origen migrante y que el de las mujeres de origen español. Siendo el primero del 11,9%, el segundo del 4,4% y el último del 2,2% 

La temporalidad de los contratos es siempre mayor en mujeres que en hombres, aumentando también dicho porcentaje en las mujeres de origen migrante (diferencia de género indistintamente de su procedencia. Esto mismo ocurre con el contrato a tiempo parcial, específicamente con los que son “por responsabilidades familiares”.

Analizando estos datos desde la perspectiva de género podemos concluir que son un claro reflejo del reparto de los roles de género donde las mujeres atienden a las necesidades del hogar y del cuidado indistintamente de su procedencia. 

Por último, destacamos las diferencias de las personas que están dadas de alta en el régimen de Empleados/as del Hogar ya que el 43% de estas personas son de origen migrante y aunque no está desglosado por sexo, por nuestra experiencia profesional podemos intuir que quién cubre en mayor medida ese porcentaje son mujeres migrantes.  También en este punto queremos reflejar la precarización de este sector concreto y el gran volumen de trabajo sumergido que a día de hoy todavía lo caracteriza. 

Con estos datos, podemos poner en relieve que las mujeres de origen migrante tienen mayores problemas para acceder al mercado laboral, provocando así un mayor obstáculo en su integración laboral, y en consecuencia, en su calidad de vida e independencia económica. Además, las mujeres migrantes empleadas tienden a estar en una situación más precaria que el resto de las personas empleadas.

Observando esta situación, en Horuelo nos reafirmamos en la importancia de seguir trabajando desde varios de nuestros proyectos para contribuir a la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, apoyando especialmente a mujeres en situación de vulnerabilidad para su integración social y laboral.